Aunque no duerma cada día los sueños siguen presentes, una declaración de autosatisfacción
Una llamada telefónica en mitad de la noche “Me he hecho dos cortes en las muñecas...”
Una simple historia de autolesión, escondida tras una voz temblorosa
Los mensajes que escribía siempre eran “Quiero morir. Lo odio.”
Avergonzado, huí cortando mi cola como un lagarto
Las huellas de una desaparición por causas desconocidas, el amor también cambia su comportamiento
Engañando en el escenario callejero, dándome aires de ganador
Un patético grito desaparece en la oscuridad
Un idiota que no puede salvar a nadie
Un brillante viernes, un viernes de la traición
Un apestoso viernes, un viernes de meñique (1)
La heroína de esta tragedia termina su turno
No se le pedirá nada más
Un patético grito desaparece en la oscuridad
Un idiota que no puede salvar a nadie
Un brillante viernes, un viernes de la traición
Un apestoso viernes, un viernes de meñique (1)
Un absurdo viernes, un viernes sin risas
Un viernes en el que vi mis sueños, un viernes iluminado por la luna
(0) En japonés el uso de los sujetos es más bien nulo pero yo lo interpretaría como que era el narrador quien recibía esos mensajes y esas llamadas, y no pudo “salvar” a esa persona y se siente culpable por fingir que todo está bien y seguir con su vida, y por eso le persiguen las “pesadillas del viernes”.
- La primera parte de la frase, la palabra “apestoso” tiene
dos connotaciones detrás, una es la del olor a pescado, olor a
podrido, y otra la de olor a sangre. La segunda parte “meñique”
se refiere a una promesa.
Créditos: Lyrics originales
Traducción al español: Koko
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